Desarrollador científico
Muchas personas me envían correos electrónicos en los que quieren hacer carrera en la comunicación científica. Esto es increíble. No puedo escribir una respuesta súper larga a cada uno, así que estoy recopilando todos mis consejos sobre la carrera de comunicación científica aquí. Abarco la educación, las recomendaciones de programas, los puestos de trabajo en comunicación científica, la forma de acceder a ellos, los cambios de carrera y la forma de sobresalir una vez que se ha conseguido el trabajo.
No es necesario tener un título en comunicación científica. Algunas personas se licencian en campos relacionados con la ciencia y luego se convierten en comunicadores. Es útil tener una formación (ya sea un título o experiencia laboral) en comunicación, periodismo o ciencia. Hay que tener cierta formación (en prácticas o en el trabajo) o educación en comunicación y divulgación porque se trata de una habilidad, no de algo que se pueda hacer de forma intuitiva. Si quieres obtener un título, busca programas de comunicación o periodismo. En realidad no hay departamentos de «comunicación científica». Hay departamentos de comunicación y departamentos de periodismo. Algunos se centran en la comunicación científica, pero la mayoría no. Eso está bien. Un buen programa de comunicación o periodismo te dará una base sólida. Sólo tienes que elegir bien tus cursos e investigaciones para que estén en consonancia con tus objetivos finales.
Comunicador científico famoso
Uno de los talleres más destacados de la ENCODS fue el que impartió la Dra. Emily Grossman, comunicadora científica, locutora, educadora, autora, oradora y formadora. La hora y media de duración no sólo estuvo repleta de consejos prácticos para ser un gran presentador, sino que además fue impartida con mucho humor y positividad.
Tomamos tantas notas que pensamos en escribir esta entrada del blog para compartir nuestros principales consejos del taller de Emily. Esperamos que te ayude a prepararte para la próxima vez que tengas que hacer una presentación: ya sea en una reunión, en una conferencia, en un seminario o ante un colega.
La gran noticia es que casi todo el mundo puede controlar sus nervios con un poco de orientación y mucha práctica. Puede que nunca desaparezcan, pero puedes aprender a controlarlos. Como dice Emily: «El truco no es deshacerse de las mariposas, sino conseguir que todas vuelen en la misma dirección».
Una de las estadísticas más sorprendentes que compartió Emily fue que en las entrevistas de televisión y radio en las que se necesita un experto en ciencia, los periodistas y productores tienden a preguntar a los hombres. Y es que un hombre casi siempre dirá que sí (aunque no sea su campo de experiencia), mientras que tendrán que preguntar a una media de SEIS mujeres antes de que una de ellas diga que sí.
Sueldo de comunicador científico
Con la avalancha de avances científicos que se producen cada día, ya se trate del descubrimiento de bases de ADN en meteoritos o de reconstruir el aspecto real de los dinosaurios, comunicar estas historias de forma eficaz es vital para alimentar la alfabetización y la apreciación científica del público.
Pero puede ser un reto si la ciencia está plagada de jerga.La comunicación científica se acuñó como una práctica para ayudar a los científicos a compartir sus descubrimientos con su público objetivo. Al igual que un servicio de traducción, el objetivo es garantizar que el mensaje sea claro desde el punto A hasta el punto B. A menudo, esto significa destilar la información adecuada, así como desarrollar interpretaciones nuevas y precisas.
Es un oficio en sí mismo. Y hay muchas formas de ejercer como comunicador científico.Profundicemos en este apasionante campo. ¿Qué es un comunicador científico? Los comunicadores científicos son, en términos generales, hábiles narradores científicos. En la mayoría de los casos, el grupo demográfico deseado, es decir, el público objetivo, está formado por personas no expertas que desean o necesitan estar informadas sobre la ciencia.
¿Qué hace un comunicador científico?
4. Implícate en la comunicación científica a nivel local si es posible. Eso puede significar que te ofrezcas como voluntario para hacer de «Instagram» de tu laboratorio científico, escribir para el periódico de tu escuela, contactar con la oficina de prensa de tu universidad para ver si puedes ayudar a escribir un artículo en el blog o un comunicado de prensa sobre la investigación, ser voluntario en eventos de divulgación científica, por ejemplo, en tu museo local, o dar una charla científica pública, por ejemplo, durante un evento local de «café científico». Si buscas en tu propia universidad o en una organización científica cercana, es probable que encuentres varios proyectos o eventos de comunicación científica en los que puedas participar. Fue una fantástica introducción a la comunicación científica. Aprendí a hablar a los niños sobre mi investigación de forma accesible. También aprendí de primera mano cómo la tecnología, dentro y fuera de las aulas, puede allanar caminos significativos hacia la ciencia y ayudar a los que aún no son científicos a relacionarse con científicos reales.