Disco deslizante
Las hernias de disco de la columna vertebral se producen cuando la capa interna de un disco vertebral se desprende a través de un desgarro en el duro exterior del disco. También conocida como hernia discal o rotura de disco, la hernia discal suele estar causada por la degeneración del disco. A medida que se envejece, los discos vertebrales pueden perder su contenido de agua, lo que los hace menos maleables y más propensos a desgarrarse o romperse.
Si ha sufrido una hernia discal, es probable que esté siguiendo un tratamiento para ayudar a su recuperación. Por desgracia, no hay una respuesta clara sobre si su hernia discal se curará completamente. Con el tratamiento, una hernia discal puede secarse, reducirse o desaparecer.
Su cuerpo puede tener una respuesta autoinmune y ayudar a curar la hernia. El sistema inmunitario de su cuerpo puede reconocer la parte del disco que se ha herniado y atacarla, ya que es un material extraño. A medida que el cuerpo lucha contra el material extraño, también podría encogerlo.
En general, las personas con una hernia discal deben evitar estar sentadas durante largos periodos de tiempo y mantener una buena postura. Las sillas ergonómicas, los cojines lumbares y otras herramientas pueden ayudar a corregir la postura y proporcionar apoyo a la espalda.
Cómo se siente la hernia de disco
Una hernia discal se produce cuando el centro gelatinoso de un disco se rompe a través de una zona débil en la dura pared exterior, de forma similar a cuando se exprime el relleno de un donut de gelatina. Cuando el material del disco toca o comprime un nervio espinal, puede producirse dolor de espalda o de piernas, entumecimiento u hormigueo. El tratamiento con reposo, medicación para el dolor, inyecciones en la columna y fisioterapia es el primer paso para la recuperación. La mayoría de las personas mejoran en 6 semanas y vuelven a la actividad normal. Si los síntomas continúan, puede recomendarse la cirugía.
La columna vertebral está formada por 24 huesos móviles llamados vértebras. La sección lumbar de la columna vertebral soporta la mayor parte del peso del cuerpo. Hay 5 vértebras lumbares numeradas de la L1 a la L5. Las vértebras están separadas por discos acolchados que actúan como amortiguadores y evitan que las vértebras se rocen. El anillo exterior del disco se llama anillo. Tiene bandas fibrosas que se unen entre los cuerpos de cada vértebra. Cada disco tiene un centro relleno de gel llamado núcleo. En cada nivel del disco, un par de nervios espinales salen de la médula espinal y se ramifican hacia su cuerpo. La médula espinal y los nervios espinales actúan como un «teléfono», permitiendo que los mensajes, o impulsos, viajen de un lado a otro entre el cerebro y el cuerpo para transmitir la sensación y controlar el movimiento (véase Anatomía de la columna vertebral).
Ejercicios para la hernia discal
Una hernia discal es una afección que puede producirse en cualquier parte de la columna vertebral, pero se da con mayor frecuencia en la zona lumbar. A veces se denomina disco abultado, protuberante o roto. Es una de las causas más comunes de dolor lumbar, así como de dolor en las piernas, o ciática.
Médula espinal y nervios. Estos cables eléctricos viajan por el canal espinal llevando mensajes entre el cerebro y los músculos. Las raíces nerviosas se ramifican desde la médula espinal a través de unas aberturas en las vértebras llamadas foramen.
Si la presión continúa, el núcleo gelatinoso puede empujar todo el camino a través del anillo exterior del disco o hacer que el anillo se abulte. Esto ejerce presión sobre la médula espinal y las raíces nerviosas cercanas. No sólo se trata de una compresión mecánica de los nervios, sino que el material del disco también libera irritantes químicos que contribuyen a la inflamación de los nervios. Cuando se irrita una raíz nerviosa, puede haber dolor, entumecimiento y debilidad en una o ambas piernas, una condición llamada ciática.
Una hernia discal suele ser el resultado del desgaste natural de la columna vertebral debido a la edad. Este proceso se denomina degeneración discal. En los niños y los adultos jóvenes, los discos tienen un alto contenido de agua. A medida que las personas envejecen, el contenido de agua en los discos disminuye y los discos se vuelven menos flexibles. Los discos empiezan a encogerse y los espacios entre las vértebras se estrechan. Este proceso normal de envejecimiento hace que los discos sean más propensos a la hernia.
Hernia discal lumbar
Cuando un disco vertebral se hernia en el cuello, puede filtrarse en el canal espinal o en el túnel de la raíz nerviosa e incidir en la raíz nerviosa de salida. Este proceso puede provocar una radiculopatía cervical con síntomas de dolor, hormigueo, entumecimiento y/o debilidad que pueden irradiar hacia el hombro, el brazo y/o la mano.
Una hernia discal en el cuello puede causar un dolor intenso y síntomas que alteran la calidad de vida de la persona. Sin embargo, la mayoría de las hernias discales sintomáticas acaban resolviéndose por sí solas. Algunos estudios indican que la radiculopatía cervical derivada de una hernia discal puede empezar a mejorar en un plazo de 4 a 6 semanas, aunque algunos síntomas pueden durar hasta 6 meses, y más del 80% de los casos no presentan síntomas en un plazo de 2 a 3 años.1
La radiculopatía cervical derivada de una hernia discal suele tratarse de forma no quirúrgica hasta que los síntomas remiten finalmente y posiblemente desaparecen por completo. Rara vez se considera la posibilidad de operar, a menos que los síntomas empeoren progresivamente o no se resuelvan.