Plan de cuidados de enfermería en caso de traumatismo
Los traumas y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) son alarmantemente comunes. En Estados Unidos, alrededor del 60% de los hombres y el 50% de las mujeres experimentan al menos un trauma en su vida, según el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA). Aunque la mayoría de las personas que experimentan un trauma no desarrollan un TEPT, los casos de este trastorno siguen siendo numerosos: Los datos del VA muestran que entre el 7% y el 8% de la población tendrá TEPT en algún momento de su vida, y hasta 8 millones de adultos tienen TEPT durante un año determinado. Los enfermeros que estén interesados en tratar a pacientes con TEPT pueden beneficiarse de una formación especializada, incluso si ya tienen títulos de Máster en Ciencias de la Enfermería (MSN). La formación avanzada, como el certificado de posgrado en salud mental psiquiátrica (PMHNP), puede ayudar a los enfermeros a adquirir las habilidades necesarias para ayudar a las personas que sufren TEPT.
El TEPT se deriva de acontecimientos que provocan reacciones de estrés de moderadas a graves que pueden experimentarse como una sensación de horror, impotencia, lesiones graves o amenaza de lesiones graves o muerte. Los acontecimientos precipitantes más comunes son el combate, las catástrofes naturales y las provocadas por el hombre, la muerte repentina o inesperada de un ser querido, los atentados terroristas, los accidentes o enfermedades graves, las agresiones sexuales o físicas y diversas formas de abuso.
Diagnóstico de enfermería del síndrome postraumático
La exposición a sucesos traumáticos, como los accidentes de tráfico, la violencia doméstica o los abusos sexuales, no es infrecuente.1 Alrededor de una de cada tres personas en el Reino Unido sufrirá un suceso traumático importante a lo largo de su vida, aunque esta cifra es significativamente mayor en el caso de las personas que trabajan en profesiones expuestas a traumas (como los servicios de emergencia o como reporteros de guerra) y en los países menos desarrollados.2 Un número significativo de personas experimentará un malestar a corto plazo tras el trauma. En la mayoría de los casos, estos síntomas de angustia se disipan con el tiempo sin necesidad de tratamiento psicológico formal. Sin embargo, en una minoría de casos, la exposición al trauma puede conducir al desarrollo de problemas de adaptación psicológica, incluido el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Para diagnosticar un TEPT es esencial la exposición a un estresante traumático, definido como «la exposición a una muerte real o a una amenaza de muerte, a una lesión grave o a una violación sexual».3 Esto puede ocurrir bien por ser testigo directo de un suceso, bien por enterarse indirectamente de que un familiar o amigo cercano ha estado expuesto a un estresante traumático (el suceso o sucesos deben haber sido violentos o accidentales) o por la exposición indirecta repetida o extrema a detalles aversivos de un suceso o sucesos traumáticos (por ejemplo, agentes de policía expuestos repetidamente a detalles de abusos a niños).
Complicaciones del TEPT
No es infrecuente que las personas sufran un trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras experimentar o presenciar un acontecimiento angustioso. Como su nombre indica, el TEPT es una condición y una respuesta traumática a un acontecimiento potencialmente mortal.
El diagnóstico del TEPT suele ser posible si los síntomas permanecen durante un periodo de tiempo prolongado, que puede durar meses o incluso años, y suelen perturbar las actividades normales del individuo.
Los pacientes con TEPT suelen sufrir diferentes niveles de ansiedad. Los pacientes con ansiedad leve demuestran una ausencia mínima o total de síntomas fisiológicos en los que sus signos vitales están dentro del rango normal.
El paciente puede sufrir dolor en el pecho y palpitaciones durante esta etapa debido a la agitación e irritabilidad. Puede informar de que se siente abrumado o sobrecargado. En el caso del nivel de ansiedad por pánico, la apariencia externa y el comportamiento del paciente lo reflejan, como los cambios en el comportamiento de combatividad a aislamiento y palidez.
Diagnóstico de enfermería: Miedo relacionado con la percepción de amenaza o peligro, secundario al TEPT como se evidencia por la verbalización de los sentimientos de miedo a una situación o condición, agitación, estado de alerta, tensión, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.
Intervenciones de enfermería en trastornos de estrés agudo
Las personas con síndrome postraumático pueden evitar las circunstancias o las personas que les recuerdan la experiencia traumática, y pueden tener reacciones desagradables intensas a cosas aparentemente inocuas como ruidos fuertes o toques involuntarios.
La mayoría de las personas que experimentan situaciones traumáticas tienen dificultades temporales de adaptación y afrontamiento, pero normalmente mejoran con el tiempo y con un cuidado adecuado. Es crucial acudir a la terapia tan pronto como aparezcan los síntomas del síndrome postraumático para disminuirlos y mejorar su funcionamiento.
Los síntomas del síndrome postraumático se agrupan generalmente en cuatro categorías: recuerdos intrusivos, evitación, cambios negativos en el pensamiento y el estado de ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar a lo largo de un periodo de tiempo o diferir de una persona a otra.
El síndrome postraumático puede afectar a todos los aspectos de la vida del paciente, incluidos el empleo, las relaciones, la salud y el disfrute de las actividades habituales. También puede aumentar el riesgo de desarrollar otros problemas de salud mental, como: