Ejercicios artrosis cervical y lumbar

Entrenamiento con pesas para la artritis lumbar

Al igual que el resto del cuerpo, los huesos del cuello cambian a medida que envejecemos. Las superficies donde se unen los huesos se vuelven más ásperas. Los discos que amortiguan los huesos de la columna vertebral se secan y los ligamentos que mantienen los huesos en su sitio se vuelven más rígidos.

El canal espinal puede estrecharse, presionando la médula espinal y los nervios de los brazos. Las lesiones también pueden causar presión sobre la médula espinal. El dolor resultante puede variar desde una molestia leve a una severa e incapacitante.

La cirugía puede ser necesaria si tiene un dolor intenso que no mejora con otros tratamientos o si los síntomas empeoran. La cirugía para eliminar los espolones óseos o el material discal ayuda a liberar el nervio comprimido, proporcionando alivio del dolor.

Ejercicios para la artritis en la espalda y el cuello

Aunque el autocuidado y el ejercicio se consideran seguros para la mayoría de las personas con artrosis vertebral, es una buena idea consultar primero con un médico o fisioterapeuta. Un profesional de la salud puede tener en cuenta las circunstancias particulares del paciente y aconsejarle sobre qué tratamientos caseros serán los más seguros y potencialmente beneficiosos.

Es de esperar un poco de malestar cuando las articulaciones rígidas se aflojan por la mañana o al comienzo del ejercicio. Sin embargo, el dolor de espalda de moderado a grave es una señal de que la columna vertebral, los músculos circundantes y otros tejidos blandos necesitan un descanso.

Por ejemplo, las personas con lumbalgia pueden beneficiarse de acurrucarse en un colchón firme durante un par de horas (la posición fetal quita presión a las articulaciones facetarias). Cuando el dolor es extremo, la persona puede necesitar de 1 a 2 días de descanso.

Utilizar una almohadilla térmica o una bañera de hidromasaje durante unos minutos puede aflojar la espalda rígida y facilitar la actividad. Aplicar hielo en la espalda durante 15 o 20 minutos después de la actividad puede reducir la hinchazón y aliviar rápidamente el dolor.

Cuál es el mejor ejercicio para la artritis de la columna vertebral

Aproximadamente el 80% de los estadounidenses sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida, y para la mayoría de ellos el dolor se resolverá por sí solo en unas pocas semanas. Sin embargo, para millones de personas el dolor de espalda se vuelve crónico. De hecho, el dolor de espalda es la segunda queja médica más frecuente.

El Dr. Thomas Jones II, cirujano ortopédico certificado, y nuestro equipo del Instituto de la Columna Vertebral del Sureste de Texas comprenden el impacto del dolor de espalda en la vida diaria. Las actividades simples que la mayoría da por sentado pueden ser una lucha. Puede interferir en muchas áreas de su vida, desde el trabajo hasta las actividades sociales. Buscar una evaluación médica es el primer paso para obtener alivio.

El tratamiento del dolor de espalda crónico depende de la causa. El Dr. Jones formula un plan de tratamiento para usted después de una evaluación exhaustiva. Sus tratamientos pueden incluir inyecciones de esteroides, fisioterapia, medicamentos para aliviar el dolor o enfoques quirúrgicos.

Este ejercicio se realiza tumbado sobre la espalda en una superficie cómoda y plana. Para realizar el estiramiento, lleve las dos rodillas hacia el pecho e incline la cabeza hacia delante. Mantenga el estiramiento suavemente durante un máximo de 30 segundos y repítalo de 2 a 5 veces. Este ejercicio estira el cuello y la parte inferior de la espalda.

Ejercicios para la artrosis de la columna vertebral que hay que evitar

El síntoma más común de la artrosis vertebral es el dolor en la columna lumbar (la parte baja de la espalda – véase más adelante la explicación de la anatomía de la columna vertebral). Este dolor también puede irradiarse a la pelvis, las nalgas, la ingle o los muslos. Suele tratarse mediante una combinación de:

Cuando estos tratamientos no son suficientes para aliviar el dolor y la rigidez, el paciente puede requerir un tratamiento procedimental del dolor, como inyecciones de corticosteroides o el bloqueo del nervio medial mediante neurotomía por radiofrecuencia, en la que el calor generado por las ondas de radio interrumpe la capacidad del nervio para transmitir señales de dolor.

La artrosis del cuello, denominada espondilosis cervical, también es frecuente. Se caracteriza por el deterioro artrítico de los discos y el cartílago de la articulación facetaria de la columna cervical. La espondilosis es casi universal en pacientes de edad avanzada, pero también puede afectar a personas más jóvenes. Algunas personas no experimentan síntomas, mientras que otras pueden sentir rigidez y/o dolor en el cuello, los hombros y/o entre los omóplatos. Véase también Radiculopatía cervical.