Problemas dentales tras el tratamiento del cáncer de mama
Más de un tercio de los pacientes con cáncer desarrollan complicaciones que afectan a la boca, según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial. Estos efectos secundarios, de leves a graves, pueden incluir llagas en la boca, infecciones, sequedad bucal, sensibilidad en las encías y dolor en la mandíbula.
La salud de su boca es una parte importante de su salud general, así que haga que su dentista forme parte de su equipo de atención al cáncer. Si no tiene un dentista habitual, utilice la herramienta ADA Find-A-Dentist para buscar un dentista miembro de la ADA en su zona.
El cáncer y sus tratamientos, como la quimioterapia, pueden debilitar su sistema inmunológico. Si su boca no está lo más sana posible antes de su tratamiento contra el cáncer, puede ser más susceptible a las infecciones. Si la infección es lo suficientemente grave, puede retrasar su tratamiento contra el cáncer.
Además, la radioterapia, especialmente en la zona de la cabeza y el cuello, puede dañar las glándulas salivales, lo que puede provocar una saliva espesa y pegajosa y una sequedad extrema de la boca. La sequedad bucal puede aumentar las posibilidades de sufrir caries e infecciones.
Síntomas del cáncer de dientes
La salud bucodental se refiere a la salud de los dientes, las encías y todo el sistema bucofacial que nos permite sonreír, hablar y masticar. Algunas de las enfermedades más comunes que afectan a nuestra salud bucodental son las caries, la enfermedad de las encías (periodontal) y el cáncer oral.
Más del 40% de los adultos dicen haber sentido dolor en la boca en el último año, y más del 80% de las personas habrán tenido al menos una caries a los 34 años. El país gasta cada año más de 124.000 millones de dólares en costes relacionados con la atención dental. De media, cada año se pierden más de 34 millones de horas lectivas y más de 45.000 millones de dólares en productividad como consecuencia de las urgencias dentales que requieren una atención no planificada.
Las afecciones bucodentales se consideran con frecuencia separadas de otras afecciones crónicas, pero en realidad están interrelacionadas. Una mala salud bucodental está asociada a otras enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Las enfermedades bucodentales también están asociadas a comportamientos de riesgo como el consumo de tabaco y de alimentos y bebidas azucarados.
Dentista para pacientes con cáncer cerca de mí
Los investigadores analizaron dos grandes estudios en los que participaron un total de casi 150.000 hombres y mujeres. Descubrieron que, durante los periodos de seguimiento de los estudios, que oscilaban entre 22 y 28 años, las personas que padecían enfermedades de las encías tenían un 43% más de riesgo de desarrollar cáncer de esófago y un 52% más de riesgo de desarrollar cáncer de estómago en comparación con las personas cuyas encías estaban más sanas. Los autores propusieron algunas ideas sobre las causas del aumento del riesgo, como una mayor exposición a las bacterias orales o a las sustancias nocivas producidas por esas bacterias. Los autores afirmaron que se necesitan más estudios para confirmar sus resultados.
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Efectos a largo plazo de la quimioterapia en los dientes
La mayoría de la gente conoce los efectos secundarios habituales del tratamiento del cáncer, como las náuseas y la caída del cabello. Pero muchos no se dan cuenta de que la mayoría de las personas tratadas contra el cáncer desarrollan problemas en la boca. Estos problemas pueden dificultar el comer, hablar y tragar. Esto puede interferir con el tratamiento del cáncer y disminuir la calidad de vida.
Por ejemplo, las llagas en la boca pueden producirse porque la quimioterapia y la radiación matan las células de crecimiento rápido, como las cancerosas. Pero estos tratamientos también matan a las células sanas de crecimiento rápido, como las células que recubren la boca. Además, la radiación en la cabeza y el cuello puede dañar las glándulas que producen la saliva, o glándulas salivales, reduciendo en gran medida la cantidad de saliva que se produce. Sin suficiente saliva, pueden aparecer caries y otras infecciones.
El tratamiento dependerá de los problemas bucales que se desarrollen. Por ejemplo, el tratamiento de la rigidez o el dolor de mandíbula puede consistir en ejercicios diarios de mandíbula. El tratamiento de la mucositis oral, que provoca dolorosas llagas en la boca, puede requerir una medicación que recubra el revestimiento de la boca para protegerla cuando se come y/o un medicamento tópico para adormecer el dolor.