Síntomas de ansiedad en el embarazo
La mayoría de las mujeres tienen síntomas o un diagnóstico de un trastorno concreto antes de quedarse embarazadas. Algunas mujeres desarrollan síntomas por primera vez durante el embarazo. Algunos síntomas empeoran con el embarazo.
Es posible que esté genéticamente predispuesta a la preocupación y la ansiedad o que haya sufrido un acontecimiento estresante, o ambas cosas. Cuando la ansiedad está relacionada con el embarazo, es probable que tengas un temperamento ansioso y una tendencia general a preocuparte. Su ansiedad se centrará en la salud del bebé, el miedo a la experiencia del parto o la preocupación por el aumento de peso y la forma del cuerpo.
Las mujeres que son víctimas/sobrevivientes de agresiones sexuales también pueden tener una ansiedad especial durante el embarazo. Para este grupo de mujeres también es probable que haya ansiedad en el período previo al parto y más ansiedad por ser padres. Las mujeres que han sido agredidas sexualmente pueden encontrar muy difícil que las toquen. Las revisiones médicas pueden ser muy estresantes, especialmente las que afectan a la vagina. Este grupo de mujeres también puede tener mucho miedo al proceso de parto; pueden sufrir tensión muscular durante el parto, lo que a su vez puede repercutir en su capacidad para gestionar el dolor del parto.
Ansiedad nocturna por el embarazo
El embarazo es un momento emocionante. Pronto se convertirá en madre de un adorable y diminuto ser humano. Puede que esperes experimentar una montaña rusa de emociones durante el embarazo, o que las emociones te pillen desprevenida. Algunas mujeres se alegran con cada aleteo o patada, maravillándose con los cambios de su cuerpo. Para otras mujeres, el embarazo es duro y no da tregua, ya que conlleva una gran fatiga, cambios de humor y preocupaciones constantes. Puede que notes que con cada mes que pasa tus pensamientos se descontrolan, afectando a tu rendimiento en el trabajo y a tus relaciones en casa. Pero, ¿cómo puede controlar su ansiedad y debe tratarla?
Las preocupaciones durante el embarazo son universales. Los cambios hormonales del embarazo, los desgarradores abortos anteriores y las dificultades para dormir pueden contribuir a la ansiedad de las futuras madres. Puede que le preocupe cómo afectará un bebé a sus relaciones con amigos o familiares, la salud de su futuro hijo, la experiencia del parto o la carga económica de un miembro más de la familia. Todas estas preocupaciones son completamente normales. Para los humanos, una cierta cantidad de ansiedad es protectora; ¿de qué otra manera podríamos motivarnos para terminar nuestro trabajo o huir de un oso?
Efectos de la ansiedad durante el embarazo en el bebé
El trastorno de ansiedad generalizada es una enfermedad crónica que se caracteriza por una preocupación excesiva y difícil de controlar. Las personas que padecen este trastorno suelen tener síntomas físicos (tensión muscular, malestar estomacal, dolores de cabeza, fatiga), dificultad para dormir, irritabilidad y falta de concentración.
Todo el mundo se preocupa a veces, sobre todo cuando se enfrenta a un estrés importante o a transiciones vitales. «La preocupación se convierte en un trastorno cuando se prolonga durante meses, se interpone en la realización de otras cosas, como las actividades cotidianas habituales, o causa angustia a la persona.
Aproximadamente el 6% de la población padecerá un Trastorno de Ansiedad Generalizada a lo largo de su vida y es dos veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. En un año determinado, entre el 1 y el 3% de la población se ve afectada por el Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Se trata de una cuestión complicada que no tiene una respuesta clara. No es infrecuente que una mujer que siempre ha sido un poco preocupada se ponga extremadamente ansiosa en el embarazo o después del parto y que ésta sea la primera vez que la ansiedad se convierte en un problema.
Ansiedad en el segundo trimestre del embarazo
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Vivir con un trastorno de ansiedad mientras se está embarazada añade estrés a una etapa de la vida que ya es un reto. En el caso del trastorno de ansiedad generalizada (TAG), la preocupación crónica asociada al trastorno puede impedirle disfrutar de la experiencia de estar embarazada, desde el momento en que se entera hasta mucho después de que nazca su bebé.
Sabemos que alrededor del 6% de la población padecerá TAG a lo largo de su vida, y durante cualquier año, entre el 1 y el 3% de las personas vivirán con TAG. Este trastorno es dos veces más frecuente en las mujeres que en los hombres, lo que lo hace especialmente relevante en el embarazo.
El TAG suele estar infradiagnosticado y puede ser difícil de distinguir de una preocupación normal. En la misma línea, una mujer que siempre fue preocupada puede desarrollar un TAG durante el embarazo, posiblemente relacionado con cambios relacionados con las hormonas, el estado mental y las obligaciones sociales (por ejemplo, dejar el trabajo, prepararse para formar una familia).