Incontinencia durante el embarazo
Jasmine Frank* aún no había dicho a sus compañeros de trabajo que estaba embarazada, pero temía que un síntoma del embarazo revelara su secreto. «En las reuniones, que duraban hasta dos horas, tenía que levantarme a orinar a veces tres o cuatro veces», dice. Además de preocuparse por si interrumpía o se perdía información importante, sus frecuentes visitas al baño le resultaban embarazosas. «¿Y si los compañeros pensaban que tenía algún tipo de problema gastrointestinal o de vejiga?
Por desgracia, sus frecuentes necesidades de orinar no hicieron más que empeorar. Al séptimo mes de embarazo, tenía que ir al baño cada 20 minutos. «No podía ir al baño en el trabajo, estaba muy lejos», dice Frank. Intentó reservar reuniones en salas cercanas al baño. «O me sentaba lo más cerca posible de la puerta, para poder escabullirme lo más silenciosa o rápidamente posible», dice. A la madre primeriza también le preocupaba que sus frecuentes ganas de orinar pudieran ser señal de un problema. «¿Se debe a que alguien se sienta en mi vejiga, o tengo una infección de vejiga?».
Siento que tengo que orinar todo el tiempo
La micción frecuente durante el embarazo afecta a la mayoría de las mujeres. Suele empezar al principio del embarazo, disminuir un poco en el segundo trimestre y volver a intensificarse más adelante. El aumento de las ganas de orinar durante el embarazo puede deberse a los cambios hormonales, al aumento de líquidos y a la creciente presión del útero sobre la vejiga. Mantente hidratada, pero trata de evitar las bebidas diuréticas como los refrescos y el café, de vaciar completamente la vejiga cuando orines y de reducir las bebidas a la hora de acostarte.
La mayoría de las personas orinan entre seis y siete veces en un periodo de 24 horas. (Pero también puede ser normal orinar entre cuatro y diez.) La micción frecuente -más de siete veces al día- afecta al 80-95% de las mujeres en algún momento del embarazo.
La nicturia (orinar dos o más veces durante la noche) también es frecuente durante el embarazo, y aumenta a medida que éste avanza. Según una encuesta, el 86% de las mujeres declararon tener nicturia en el tercer trimestre. De ellas, el 20 por ciento dijo que orinaba tres o más veces cada noche.
¿Por qué siento que tengo que orinar después de haber orinado?
Para muchas mujeres, orinar con frecuencia es uno de los primeros signos del embarazo. Las hormonas estimulan los riñones para que se expandan y produzcan más orina, lo que ayuda a tu cuerpo a deshacerse de los desechos extra más rápidamente. Y a medida que el bebé crece, su peso puede presionar la vejiga, por lo que tendrás que orinar con más frecuencia. Sigue leyendo para saber más sobre este síntoma común del embarazo.
Si experimentas una micción frecuente al principio del embarazo, puedes agradecer los cambios hormonales que aumentan la producción de orina. El útero, que normalmente tiene el tamaño de un puño, también crece y se estira para acoger al bebé. El útero agrandado ejerce presión sobre la vejiga y contribuye a las ganas de orinar, explica el doctor Richard H. Schwarz, asesor obstétrico de March of Dimes.
La mayoría de las mujeres se ven aliviadas temporalmente de las ganas de orinar en el segundo trimestre. Esto se debe a que el útero se eleva en el abdomen y se aleja de la vejiga. Pero no esperes que este alivio dure mucho tiempo, ya que este síntoma probablemente volverá a aparecer en el tercer trimestre. El bebé desciende en la pelvis para prepararse para el parto, lo que vuelve a ejercer presión sobre la vejiga.
Embarazo con retención de orina
La micción frecuente es la necesidad de orinar más a menudo de lo habitual durante el embarazo. La necesidad de ir al baño más a menudo durante el embarazo es normal y está causada por los cambios hormonales y físicos que se producen en tu cuerpo. La vejiga (que almacena la orina), el intestino (por el que pasa la caca) y el útero (donde crece el bebé) están situados en el pequeño espacio del abdomen, por lo que los cambios que se producen en un órgano pueden afectar también a los demás.
Orinas con frecuencia porque, cuando estás embarazada, tu cuerpo produce más líquidos que en otras ocasiones. Los riñones, que producen la orina, también se vuelven más eficaces. El útero -situado directamente detrás de la vejiga- aumenta de tamaño para dar cabida al crecimiento del bebé y, en consecuencia, empuja la vejiga.
Para algunas mujeres, la debilidad de los músculos del suelo pélvico es otra causa de la micción frecuente durante el embarazo. Los músculos del suelo pélvico sostienen los órganos de la pelvis, que incluyen la vejiga, el útero y el intestino.