Cómo entender los resultados de la serología de la hepatitis B
La serología es el estudio científico del suero y otros fluidos corporales. En la práctica, el término suele referirse a la identificación diagnóstica de anticuerpos en el suero[1] Reacciones antígeno-anticuerpo. Estos anticuerpos suelen formarse en respuesta a una infección (contra un determinado microorganismo),[2] contra otras proteínas extrañas (en respuesta, por ejemplo, a una transfusión de sangre no compatible) o contra las propias proteínas (en casos de enfermedad autoinmune). En ambos casos, el procedimiento es sencillo[cita requerida].
Las pruebas serológicas son métodos de diagnóstico que se utilizan para identificar anticuerpos y antígenos en la muestra de un paciente. Las pruebas serológicas pueden realizarse para diagnosticar infecciones y enfermedades autoinmunes, para comprobar si una persona tiene inmunidad a ciertas enfermedades y en muchas otras situaciones, como la determinación del grupo sanguíneo de un individuo[1]. Las pruebas serológicas también pueden utilizarse en serología forense para investigar las pruebas de la escena del crimen[3]. Se pueden utilizar varios métodos para detectar anticuerpos y antígenos, como ELISA,[4] aglutinación, precipitación, fijación del complemento y anticuerpos fluorescentes y, más recientemente, quimioluminiscencia[5].
La verdad sobre las pruebas serológicas de anticuerpos IgM e IgG
Cuando las pruebas serológicas se utilizan con fines de diagnóstico, vigilancia o epidemiológicos, los anticuerpos y los antígenos son las dos proteínas séricas de interés. Los anticuerpos son proteínas especializadas en forma de Y, también conocidas como inmunoglobulinas, que reconocen partículas extrañas (antígenos) situadas en superficies microbianas. Los anticuerpos marcan a los microbios para que sean destruidos por las células inmunitarias o por el sistema del complemento, o los atacan y eliminan directamente. Este proceso es específico. Un anticuerpo determinado reconoce y se une a su antígeno correspondiente de forma análoga a un mecanismo de cerradura y llave. La seroconversión es el desarrollo de anticuerpos detectables en la sangre contra un antígeno concreto. Los pacientes tardan entre 1 y 2 semanas en seroconvertirse al SRAS-CoV-2 tras la aparición de los síntomas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha publicado recientemente las características de rendimiento actualizadas para las pruebas serológicas de uso de emergencia autorizadas (EUA). Y la Sociedad Americana de Microbiología ha desarrollado procedimientos paso a paso para ayudar a los laboratorios a desarrollar protocolos de verificación eficientes y eficaces para los ensayos serológicos EUA.
Pruebas serológicas para detectar anticuerpos IgG contra el SARS-CoV-2
Los anticuerpos, o inmunoglobulinas (Ig), son proteínas producidas por algunos glóbulos blancos, denominados linfocitos B, que participan en la respuesta inmunitaria contra cualquier sustancia (por ejemplo, un alérgeno) o microorganismo (virus, bacterias, etc.) que reconozcan como peligroso.
Tras entrar en contacto con moléculas «extrañas» específicas del cuerpo, denominadas antígenos, los anticuerpos pueden, por ejemplo, interferir en la capacidad de los microorganismos patógenos de interactuar con las células del cuerpo, o estimular su eliminación por parte de células inmunitarias específicas.
De hecho, este es el mecanismo en el que se basa la inmunidad de las vacunas. Se crea la memoria inmunitaria contra un agente infeccioso haciendo que el sistema inmunitario reaccione a la inyección de un microorganismo muerto o vivo pero atenuado (y, por tanto, inocuo) o de una molécula que reproduce una parte del microorganismo y estimula una reacción también contra el agente infeccioso original.
De este modo, si entra en contacto con el microorganismo contra el que se vacunó, los anticuerpos específicos (IgG) ya presentes en su cuerpo le proporcionarán una respuesta inmunitaria rápida y eficaz.
Pruebas serológicas: ¿Qué son los anticuerpos?
ResumenLas pruebas de anticuerpos en la era de los coronavirus se promueven con frecuencia, pero las estadísticas subyacentes a su validación han sido objeto de un mayor escrutinio en las últimas semanas. Aportamos cálculos, interpretaciones y gráficos de los valores predictivos positivos y negativos en diversos escenarios. La prevalencia, la sensibilidad y la especificidad se estiman dentro de los rangos de valores de los investigadores y los fabricantes de anticuerpos. Se destacan ejemplos ilustrativos y se ofrecen gráficos interactivos en la Información complementaria. Se discuten las implicaciones para la sociedad en general y en diversos lugares con diferentes niveles de carga de la enfermedad. En concreto, la proporción de pruebas serológicas positivas que son falsas puede diferir drásticamente de hasta el 3%-88% para personas de diferentes lugares con diferentes proporciones de personas infectadas en las poblaciones, mientras que la tasa de falsos negativos suele ser inferior al 10%.
Sci Rep 11, 5491 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-84173-1Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard