
Los médicos saben desde hace mucho tiempo que el ejercicio es una de las formas más efectivas de mejorar la salud del cerebro y retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Desafortunadamente, la mayoría de la gente no se mueve lo suficiente. Según las estadísticas, solo un tercio de los adultos alcanza el nivel de actividad recomendado.
¿Qué mostró el estudio?
Científicos de la Universidad de España transfundieron plasma sanguíneo de ratones fuertes, enérgicos y entrenados a personas mayores que prefieren dormir en un rincón. Resultó que después del procedimiento, los ex jubilados mostraron funciones cognitivas mejoradas y excelentes resultados en la prueba del laberinto del ratón. Después de analizar cuidadosamente todos los factores, los investigadores redujeron este notable efecto a una sola enzima llamada GPLD1, que aumenta con el ejercicio.
Para confirmar sus hallazgos, los científicos viajaron al Centro de Memoria y Envejecimiento, donde examinaron a un grupo de pacientes. La comprobación de los análisis de sangre y los niveles de actividad (utilizando brazaletes de fitness) mostró que los participantes más activos producían más GPLD1. Los altos niveles de esta enzima también se han relacionado con una mejor función cognitiva en los humanos.
Los mecanismos subyacentes a la eficacia de la enzima GPLD1 aún no se comprenden completamente. Pero los resultados del estudio confirmaron la importancia del ejercicio para prevenir el deterioro cognitivo.
Sobre la base de los resultados de este trabajo, pueden surgir nuevas investigaciones que conduzcan a fármacos revolucionarios para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurológicas.
¿Por qué es esto tan importante?
El ejercicio es una forma simple y eficaz de mejorar la salud del cerebro, pero muchas personas no tienen acceso a él debido a una enfermedad o lesión. Quizás los resultados de la investigación en el futuro puedan ayudarlos a mantener y mejorar las capacidades cognitivas.
¿Qué sabe la ciencia sobre el vínculo entre el ejercicio y la salud del cerebro?
La actividad física es buena para el cerebro en su nivel más básico y obvio: el ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca y mejora el flujo de sangre oxigenada al cerebro. Ya una mejora en la circulación sanguínea está asociada con un aumento de las funciones cognitivas.
Muchos estudios científicos han relacionado firmemente el ejercicio regular con una mejor función cerebral, pero los expertos apenas comienzan a comprender por qué. Los científicos creen que estudiar la enzima GDPL1 ayudará a explicar esta conexión.
¿Cuándo se crearán los medicamentos basados en la enzima GPLD1?
La enzima GPLD1 es producida por el hígado durante el ejercicio. Los científicos han demostrado que un aumento en el nivel de esta sustancia promueve un crecimiento notable de las células nerviosas del cerebro (al menos en ratones ancianos). ¡Y todas estas «células grises» frescas se pueden utilizar para su propio placer! (los ratones hacen precisamente eso).
Pero parece que GPLD1 también funciona en otras direcciones. Los neurólogos creen que la enzima reduce la inflamación y reduce el estrés oxidativo. Es decir, estos fenómenos se consideran los principales «culpables» del daño cerebral relacionado con la edad.
Los resultados del estudio ya han hecho que los corazones de los médicos y biohackers de todo el mundo se agiten en anticipación a la «píldora del deporte». Pero los expertos señalan que se necesitan muchos más datos para comprender con certeza si las personas obtendrán el efecto completo de la «tableta de enzima».
Especialmente las personas mayores y enfermas, para quienes el problema del deterioro cognitivo es especialmente agudo. Los científicos dicen que hasta ahora la «teoría GLPD1» solo se ha visto en el contexto del envejecimiento saludable. Es demasiado pronto para extrapolar los resultados a personas con enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer).
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