Demasiado color de caca de fibra
Un desgarro o distensión de los flexores de la cadera es una lesión de los músculos de la cadera. Los flexores de la cadera son el grupo de músculos que incluye los músculos ilíaco y psoas mayor (iliopsoas), así como el recto femoral (parte del cuádriceps).
Ciertos grupos de personas son más propensos a sufrir un desgarro o una distensión de los flexores de la cadera, como las personas que presentan desequilibrios musculares, las que tienen músculos débiles o no están debidamente acondicionadas y los deportistas que corren, saltan y realizan patadas altas con la rodilla.
Los remedios caseros, como el reposo, el hielo, la compresión y la elevación, combinados con medicamentos antiinflamatorios, pueden aliviar algunos de los síntomas de un desgarro o distensión de los flexores de la cadera. El médico también puede recomendar el uso de muletas para mantener el peso de la cadera.
Para evitar futuras distensiones o desgarros de los flexores de la cadera, calienta y enfría antes y después del ejercicio, usa el equipo de protección adecuado para tu deporte y asegúrate de dejar que tu cuerpo se cure antes de volver a tus niveles normales de actividad.
Internet con rotura de fibra
Las distensiones musculares son una de las razones más comunes por las que se pierde tiempo de juego en la NFL. Pero no es necesario ser un jugador profesional de fútbol americano para sufrir una lesión de este tipo. Son bastante comunes entre los atletas profesionales y recreativos.
Un músculo está rodeado por una vaina exterior que le permite moverse suavemente sobre los tejidos circundantes cuando se contrae. En el interior de la vaina externa hay haces de fibras musculares conocidos como fascículos, que a su vez están formados por miofibrillas. Estas miofibrillas están compuestas por millones de unidades microscópicas denominadas sarcómeros, que son los responsables de la contracción muscular. En el sarcómero, las proteínas musculares llamadas miosinas tiran contra finas cuerdas de proteína llamadas actina cuando son estimuladas por los nervios. Cuando esto ocurre, los sarcómeros se acortan, dando lugar a una contracción. Cuando las proteínas de la miosina se relajan, los sarcómeros se alargan hasta su posición original y el músculo también.
Los músculos, por medio de sus uniones tendinosas en cada extremo, se insertan en los huesos y proporcionan la fuerza necesaria para el movimiento. Durante las actividades que requieren movimientos explosivos, como el empuje durante un sprint o el cambio de dirección durante el raquetbol, la fuerza a través de la unidad musculotendinosa (el músculo y el tendón conectados) puede ser tan grande que los tejidos se desgarran, ya sea parcial o totalmente.
Alivio del estreñimiento por exceso de fibra
Los dolores, los esguinces y las agujetas son habituales cuando uno intenta ponerse en forma. Sin embargo, los desgarros musculares (también denominados distensiones) pueden ser más problemáticos. Aquellos atletas que llevan su cuerpo más allá del punto de fallo -haciendo repeticiones forzadas o entrenamientos extremos- son muy propensos a experimentar lesiones más intensas, que incluyen desgarros musculares. Lo mismo ocurre con las personas que inician un programa de ejercicios sin preparación, así como con las que pueden sufrir un accidente laboral. El hecho es que, si tienes un músculo, puede sufrir una distensión o un desgarro. Esto es lo que debe saber sobre los desgarros musculares y, lo que es más importante, cómo solucionarlos si no fue capaz de prevenirlos en primer lugar.
Los desgarros musculares pueden producirse cada vez que el músculo se tensa o se estira en exceso. Esto puede ocurrir como resultado del agotamiento y la fatiga, el uso inadecuado o el uso excesivo. Aunque cualquier músculo puede verse afectado, los desgarros musculares se producen con mayor frecuencia en la zona lumbar, el cuello, el hombro y los isquiotibiales.
Los desgarros musculares se clasifican en función de la gravedad de la lesión: leve, que es una simple distensión que afecta al 5% de las fibras del músculo; moderada, que es de hasta el 25%-30% y va acompañada de hinchazón, disminución de la amplitud de movimiento y dolor; y grave, que es un desgarro real de un músculo que va acompañado de una gran hinchazón.
Síntomas de la intolerancia a la fibra
Se pueden realizar pruebas diagnósticas para localizar el problema o descartar otros trastornos del colon. Una tomografía computarizada puede evaluar la existencia de diverticulitis. Un enema de bario es una radiografía que permite visualizar el colon tras llenarlo de bario. Puede mostrar estrechamientos del colon, crecimientos o bolsas en la pared del colon. La colonoscopia consiste en el uso de un sistema de iluminación.
El tratamiento de los problemas diverticulares depende de su gravedad. Para un caso leve de diverticulitis, puede bastar con un cambio de dieta. El cirujano también puede recetar medicamentos para ayudar a relajar el colon y aliviar el dolor. Si los síntomas de la diverticulitis son leves, el tratamiento puede comenzar con una dieta líquida temporal y antibióticos orales. Una vez aliviados los síntomas, puede iniciarse una dieta rica en fibra. La diverticulitis grave puede requerir hospitalización y antibióticos intravenosos. La cirugía puede ser necesaria si otros tipos de tratamiento no controlan con éxito el problema, o para prevenir la recurrencia y las complicaciones de la diverticulitis.