Síntomas de la tendinitis peronea
Los músculos peroneos están formados por el peroneo largo y el peroneo corto. Se encuentran en la parte exterior de la parte inferior de la pierna. El tendón peroneo es un tendón fuerte que recorre el lateral del tobillo. El músculo y el tendón actúan conjuntamente para mover el tobillo hacia fuera (eversión) y ayudar al tendón de Aquiles a dirigir el pie hacia abajo (flexión plantar). También es muy importante para estabilizar el pie y el tobillo cuando se soporta el peso.
La tendinopatía peronea no es tan frecuente, pero cuando se produce, provoca una gran molestia al soportar el peso. Puede producirse por un traumatismo, por ejemplo, un esguince de tobillo. También puede deberse a una sobrecarga del tendón. El calzado inadecuado también es una causa común de dolor.
Los antiinflamatorios, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir la hinchazón y, por tanto, a moverse con más libertad. Inicialmente se recomiendan los antiinflamatorios tópicos (aplicados directamente sobre la zona del cuerpo afectada). Siga las instrucciones del envase y consulte con un farmacéutico sobre su uso seguro, especialmente si tiene alguna enfermedad subyacente.
Tratamiento de la tendinitis peronea
Tanto si juegas al tenis los fines de semana como si participas en competiciones nacionales de natación, es probable que conozcas a alguien a quien le hayan diagnosticado tendinitis. Se trata de una afección común y bastante dolorosa entre los deportistas, que puede retrasar su actividad o dejarle al margen. Los tendones son fuertes bandas de tejido conectivo en forma de fibra que unen nuestros músculos al hueso. Cuando estos tendones se hinchan o se inflaman, se denomina tendinitis.
La tendinitis suele estar causada por un uso excesivo o repetitivo de los tendones en zonas como la rodilla, la muñeca o el tobillo. Las causas más comunes de la tendinitis reciben el nombre de los deportes que suelen inducir la tensión o la lesión de determinados tendones. Entre ellas se encuentran el codo de golfista, el codo de tenista, la rodilla de saltador, el hombro de lanzador y el hombro de nadador.
Los signos y síntomas de la tendinitis pueden variar según su localización en el cuerpo, el tipo de actividad que se realice y la gravedad de la inflamación. Los síntomas tienden a producirse en el punto donde el tendón se une a un hueso. Los signos más frecuentes de la tendinitis son
Ejercicios para la tendinitis peronea
La mayoría de los casos de tendinitis pueden tratarse con éxito con reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. Si la tendinitis es grave y conduce a la rotura de un tendón, puede ser necesaria la cirugía.Productos y serviciosMostrar más productos de Mayo Clinic
CausasAunque la tendinitis puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que la afección se derive de la repetición de un movimiento concreto a lo largo del tiempo. La mayoría de las personas desarrollan tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos, que ejercen presión sobre los tendones.
Utilizar una técnica adecuada es especialmente importante cuando se realizan movimientos deportivos repetitivos o actividades relacionadas con el trabajo. Una técnica inadecuada puede sobrecargar el tendón -lo que puede ocurrir, por ejemplo, con el codo de tenista- y provocar una tendinitis.
Si la irritación del tendón persiste durante varias semanas o meses, puede desarrollarse una enfermedad conocida como tendinosis. Esta condición implica cambios degenerativos en el tendón, junto con un crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos.
Bota para la tendinitis peronea
Detrás de la prominente protuberancia de la parte exterior del tobillo se encuentran dos tendones conocidos como tendones peroneos. Bajan desde la parte exterior de la pierna, por debajo de la rodilla, y van por detrás del tobillo hasta el pie. Detrás del tobillo están firmemente «atados» dentro de una vaina suave que permite a los tendones moverse libremente, estabilizando el pie y ayudándolo a girar hacia fuera.
Es importante que un cirujano evalúe el tobillo lo antes posible para asegurarse de que se inicia el tratamiento correcto. Si se ignora el problema, puede causar otros problemas más graves, como una rotura completa del tendón (desgarro), que es más difícil de tratar.
Es importante que un especialista realice un diagnóstico preciso, ya que este tipo de lesión puede confundirse a menudo con un simple esguince de tobillo. Cuando existe un problema degenerativo de larga duración, las radiografías pueden mostrar a veces un trozo de hueso del tobillo si el tendón se ha dislocado o se ha acumulado calcio. También se puede realizar una ecografía para comprobar si hay fisuras o dislocaciones.