Razas bovinas continentales
La Asturiana del Valle es una raza bovina local española de enorme capacidad forrajera y buenas cualidades maternas criada en régimen extensivo en el suroeste del Principado de Asturias, en el norte de España.
Esta raza tuvo una población muy numerosa en la antigüedad, pero la introducción de razas europeas más especializadas, provocó una disminución gradual y generalizada del número de individuos de raza pura a lo largo del presente siglo en un rápido proceso de absorción. Sin embargo, en los años ochenta se produjo un ligero aumento del número de animales registrados, y esta tendencia continúa. Ahora la raza se está expandiendo no sólo en número de individuos sino también geográficamente, desde su área de distribución tradicional en el suroeste de Asturias hacia el norte de León, Galicia y Cantabria.
Ganado de Obrock
Juan Carlos y yo disfrutamos mucho de la compañía de Zoe y Annabelle. Las dos eran muy trabajadoras y era muy divertido estar con ellas. Pasaron muchas horas en los jardines y haciendo tareas ligeras dentro y fuera. ¡Gracias, señoras!
Alex fue un gran complemento para nuestra casa. Pasó muchas horas perfeccionando los jardines, pintando las paredes exteriores, y el mantenimiento general alrededor de la casa. Su atención al detalle fue excepcional. Disfrutamos de su compañía durante las muchas comidas que compartimos. ¡Gracias, Alex, por ser tú! Judy y JC
Gracias a Juan Carlos y especialmente a Judy por haberme tenido en su maravillosa casa durante casi 2 semanas. No sólo disfruté de su compañía, sino también de la de sus vecinos, ya que todos son amables y cálidos, siempre acogedores. Los paseos por los senderos que parten del hotel son realmente recomendables. La naturaleza de allí es absolutamente espectacular, con árboles… leer más antiguos, y si tienes suerte y te esfuerzas también puedes ver animales salvajes. Las tareas a realizar durante el voluntariado fueron variadas y nunca difíciles. Judy me introdujo en la costura, algo que disfruté. La comida era muy creativa y sabrosa, y nos invitaron a cocinar nuestra especialidad si lo deseábamos.
Ganado del valle asturiano
El monumento, considerado un hito de la arquitectura española del siglo XX, fue diseñado por Pedro Muguruza y Diego Méndez a escala para igualar, según Franco, «la grandeza de los monumentos de antaño, que desafían el tiempo y la memoria». Junto con la Universidad Laboral de Gijón, es el ejemplo más destacado del original estilo neoherreriano español, que pretendía formar parte de un renacimiento de la arquitectura de Juan de Herrera, ejemplificado en la cercana residencia real de El Escorial. Esta arquitectura singularmente española se utilizó ampliamente en los edificios públicos de la España de posguerra y tiene sus raíces en el clasicismo fascista internacional, ejemplificado por Albert Speer o la Esposizione Universale Roma de Mussolini.
El recinto del monumento abarca más de 13,6 km2 de bosque mediterráneo y peñascos de granito en la Sierra de Guadarrama, a más de 910 m sobre el nivel del mar, e incluye una basílica, una abadía benedictina, una casa de huéspedes, el Valle y los Juanelos, cuatro monolitos cilíndricos que datan del siglo XVI. El elemento más destacado del monumento es la imponente cruz cristiana de 150 metros de altura, la más alta del mundo, erigida sobre un afloramiento de granito a 150 metros sobre la explanada de la basílica y visible desde más de 32 km. Las obras se iniciaron en 1940 y tardaron más de dieciocho años en completarse; el monumento se inauguró oficialmente el 1 de abril de 1959. Según el libro oficial, el coste de la construcción ascendió a 1.159 millones de pesetas, financiados mediante sorteos de lotería nacional y donaciones. Algunos de los trabajadores eran presos que cambiaron su trabajo por una reducción de la condena.
Valle de Ordesa
Un paseo por las 3 principales ciudades asturianas, Gijón, Oviedo y Avilés, basta para darse cuenta de que esta región tampoco se queda atrás en riqueza cultural, mientras que en Cantabria se encuentra un patrimonio único como las Cuevas de Altamira o la casa del «Capricho» de Gaudí en Comillas.
A las afueras de la ciudad se encuentran las Cuevas de Altamira, consideradas como la «Capilla Sixtina del Arte Paleolítico», el Parque Nacional de Cabárceno, un espacio de gran belleza natural en el que muchas especies de animales viven también casi en estado salvaje, y a tan sólo 30 kilómetros la encantadora villa medieval de Santillana del Mar, que bien merece una visita.
Relájese en las doradas arenas de la playa de San Lorenzo o camine hasta su otro extremo, situado en la desembocadura del río Piles, para visitar un excepcional parador, alojado en un molino centenario en el Parque de Isabel la Católica. También puede visitar el Palacio fortificado de Revillagigedo, uno de los edificios más impresionantes de Gijón, o la espléndida Universidad Laboral y el cercano Jardín Botánico Atlántico, que contiene más de 3.000 variedades diferentes de plantas.